Descripción
Los ataques a colmenares, en zonas donde los apicultores no están habituados a la presencia del oso, pueden crear graves situaciones de riesgo para esta especie, catalogada en “peligro crítico”, por sus posibles represalias.
Cuando un oso localiza un colmenar sin protección, los ataques son reiterativos, y espaciados en el tiempo. Por ello, la destrucción de parte del apiario puede afectar al complicado ciclo vital de las abejas, llegando a comprometer la propia supervivencia de la colonia, y con ello la práctica apícola.