Descripción
Las gaviotas, en particular la gaviota patiamarilla, se instalan cada vez más en las ciudades, atraídas por la abundancia de alimentos derivados de los desechos humanos. La alimentación voluntaria o involuntaria favorece su presencia y plantea riesgos para la salud, ya que estas aves acumulan contaminantes y agentes patógenos, y pueden albergar parásitos como garrapatas. Su proximidad al ser humano, sobre todo en tejados y zonas urbanas, puede causar molestias a los residentes y suponer riesgos para la seguridad aérea, especialmente cerca de aeropuertos como el de Marignane. Las autoridades locales carecen a menudo de datos sobre los lugares de nidificación y no disponen de un sistema armonizado para gestionar los conflictos. Es necesario un mejor conocimiento de las colonias y la concertación entre los distintos agentes para garantizar una cohabitación pacífica. La sensibilización de la población es esencial para limitar las interacciones y recordar que esta especie está protegida por la ley.